©LUCERO CALDERÓN
La cinta de Fernando Frías se llevó 10 reconocimientos, entre ellos el de Mejor Película y Director.
Con una ceremonia simbólica, televisiva y virtual, en la que no existió alfombra roja, vestidos de noche o smokings debido a la pandemia, se llevó a cabo la 62 entrega del Premio Ariel en la que las conexiones accidentadas -como la aparición de Daniel Giménez Cacho en calzones-, los zooms con sonidos de ambulancias y niños llorando o portando máscaras, que aparecían en segundo plano, se hicieron presentes y aderezaron esta ceremonia en la que la cinta Ya no estoy aquí, de Fernando Frías triunfó con 10 Premios Ariel, dentro de las que destacó la de Mejor Película y Mejor Director.
“Ha sido un camino dificilísimo. Sólo puedo decir a aquellos que quieren hacer cine, que no se desanimen cuando manden más de 80 correos y nadie les conteste. Tengo una lista enorme de agradecimientos como a Guillermo del Toro, quien nos propulsó la película para que más gente la viera con su buena ondez. Estoy muy conmovido”, acotó Fernando Frías.
La cinta de Frías, que se estrenó en Netflix, obtuvo además el Ariel a Mejor Revelación para Juan Daniel García, Mejor Guion Original, Fotografía, Vestuario, Diseño de Arte, Sonido, Edición y Maquillaje.
El director David Zonana recibió el Ariel a Mejor Ópera Prima por Mano de obra, así como Mejor Actor para Luis Alberti. La cinta, producida por Michel Franco, se estrenará el primero de octubre en la cartelera mexicana.
El Premio a Mejor Actriz fue para Flor Eduarda Gurrola por Luciérnagas.
La cinta Asfixia de la tapatía Kenya Márquez obtuvo el Ariel a Mejor Coactuación Femenina para la oaxaqueña Mónica del Carmen -ganadora hace nueve años al Ariel a Mejor Actriz por Año bisiesto- y Mejor Coactuación Masculina a Raúl Briones.
Los integrantes de la Academia optaron por Sonora y Sanctorum para entregarles a cada una el Premio Ariel a Mejor Música Original.
La cinta de terror Belzebuth, de Emilio Portes, triunfó en Mejores Efectos Visuales y Efectos Especiales.
El Ariel a Mejor Cortometraje de Ficción fue para Las desaparecidas de Astrid Domínguez, quien dedicó su premio a las mujeres que han tomado las oficinas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para esclarecer feminicidios.
En el rubro de Cortometraje Documental fue para Lorena, la de los pies ligeros de Juan Carlos Rulfo.
El Ariel a Mejor Cortometraje Animado, hecho con recortes de notas de periódico sobre desapariciones forzadas, fue para Dalia sigue aquí de Nuria Menchaca.
El guardián de la memoria obtuvo el Ariel a Mejor Largometraje Documental, mientras que el Ariel a Mejor Largometraje de Animación fue para Olimpia de José Manuel Cravioto.
Mónica Lozano, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) tomó el escenario de la premiación virtual para hablar sobre el movimiento femenino #YaEsHora, que busca igualdad de oportunidades, eliminación de la violencia, del acoso labor y sexual en los sets de filmación hacia las mujeres y más historias contadas por mujeres, así como de la situación que se vive en el país ante la pandemia y la eliminación de fideicomisos. “Una preocupación central es sin duda alguna la enorme incertidumbre que vive la producción cinematográfica nacional a consecuencia de la desaparición de los fondos y fideicomisos que garantizaban su existencia: Foporocine y Fidecine, mecanismos que han sido conquistas de la lucha de este gremio por un cine de relevancia cultural, soberano y diverso”, expresó Lozano.”
El Ariel de Oro 2020 fue para la compositora Lucía Álvarez, quien cumple 50 años de trayectoria y quien fuera alumna del finado compositor italiano Ennio Morricone.
El otro Ariel de Oro fue para la actriz María Rojo. La presea se la entregó el realizador Felipe Cazals.
Muchas de las mujeres, entre ellas la conductora de la ceremonia, Verónica Toussaint, portaron paliacates rojos en las muñecas en apoyo y respaldo al movimiento #YaEsHora que nació hace un año. (iM-rrc)